La Catedral Basílica es el templo más conocido y característico de San Juan de los Lagos. Millones de peregrinos acuden cada año a visitar a la Virgen de la Inmaculada Concepción, mejor conocida como la Virgen de San Juan.

Historia del templo

Su construcción inició en 1732 cuando el Obispo de Guadalajara, Nicolás Carlos Gómez de Cervantes, tuvo la idea de dedicarle un santuario a la Virgen María, de quien era devoto. En ese año se colocó la primera piedra. Sería un santuario amplio, hermoso y tan suntuoso, que pudiera rivalizar con los mejores de la Nueva España.

El arquitecto encargado de construir la obra fue el maestro Juan Rodríguez Estrada, él la planeó y diseñó, ya que tenía gran conocimiento sobre el estilo barroco, destreza y experiencia en edificios de la época colonial. Vivió hasta sus últimos años dedicado a ella y al fallecer 28 años después, fue sepultado dentro del templo. Para ese entonces, ya casi estaba terminada la basílica, faltaban de terminar la cúpula y las torres.

El nuevo administrador de la obra fue don Francisco del Río Tirado, quien tampoco alcanzó a ver terminada la obra, pues falleció en 1765, es decir, 5 años después de estar a cargo. También sus restos descansan en la ahora catedral, pues su anhelo era ver a la Virgen en su nuevo templo, en el cual había invertido su capital.

Fue en 1769 que se hizo el traslado de la imagen de la Virgen a la actual Basílica, ya que anteriormente se encontraba en el templo parroquial de San Juan Bautista.

Más adelante, los Papas Pío X, Pío XI, Pío XII y Juan XXIII le dieron el rango sucesivo correspondiente de Colegiata, Basílica y Catedral.

Estilo arquitectónico del templo

La catedral basílica es de estilo barroco y su fachada es de cantera rosada; la planta es en forma de cruz, tiene una sola nave.

A los lados de la entrada principal tiene dos capillas, y en medio de esta puerta y del vitral octagonal, se encuentra el órgano protegido por un barandal hacia el interior.

En los altares laterales están retablos de la Sagrada Familia y la Crucifixión respectivamente. Bajo la cúpula de base octagonal, está el púlpito de madera con aplicaciones de calamina. Los canceles de madera tienen detalles de vidrio emplomado.

El altar mayor es de estilo neoclásico, pues fue construido en la segunda mitad del siglo XIX. A los lados están colocadas las sillerías del coro. Detrás del altar se encuentra el baldaquino, conformado por cuatro columnas de mármol africano de color naranja rosado que sostienen la mitad de una semiesfera dorada adornada con mármol blanco, dentro de ella se encuentran dos ángeles de bronce que posan sobre nubes sosteniendo una corona.

Dentro del baldaquino está el tabernáculo de plata que guarda la taumaturga imagen de la Virgen de San Juan de los Lagos.

Visita la Catedral Basílica

Este templo se ha convertido en el símbolo de la ciudad y su visita es imprescindible. Para entrar hay que hacer fila por la calle Fray Antonio de Segovia y atravesar el atrio para ingresar por la puerta principal.